Malasia acaba de comunicar que una fiesta que se iba a celebrar en este mes de octubre no podrá celebrarse por considerarse una fiesta indecente según la visión de las autoridades a través del Islám, ya que es la religión mayoritaria y lógicamente la que tiene un mayor poder a la hora de decidir lo que es decente y lo que no lo es tanto. Lo cierto es que una fiesta o concurso como Miss Bikini era complicado que se pudiera llevar a cabo en un país en países donde los musulmanes son mayoría.
En este caso las autoridades han actuado de forma coherente respecto a su religión, debido a que elementos como el alcohol, fiestas con mujeres semidesnudas no son precisamente elementos muy bien vistos por los musulmanes y lógicamente no podían permitir este tipo de concursos, en especial cuando se trata de un evento para elegir a Miss Bikini. Seguro que los asistentes no estarán contentos con quedarse sin un concurso de estas características, pero en Malasia algunos tipos de eventos no se pueden realizar.
Tiene mucha coherencia que en un país mayoritariamente musulmán se puedan prohibir este tipo de eventos de dudosa moralidad y donde se puede ver a la mujer como mero objeto de deseo sexual, además de no tener una vestimenta adecuada según el Islám. Cada uno puede interpretar lo que es y no es decente, pero las autoridades malayas han visto con malos ojos que se pueda llevar a cabo este concurso tan poco apropiado.