Ayer pudimos ver el GP de Malasia, que fue realmente caótico. En primer lugar vimos una carrera en seco con una constante amenaza de lluvia. Fue una carrera muy atractiva hasta ese momento y vimos unos adelantamientos realmente espectaculares. Cercana a la mitad de carrera empezaron a caer algunas gotas, lo que hizo que algunos equipos cambiaran de neumáticos y por el nerviosismo nadie acertó con los adecuados, dejando los de lluvia extrema cuando en realidad no llovía tanto.

Cuando quedaban unas 33 vueltas para el final empezó a caer el diluvio sobre Malasia, algo habitual en este país por la tarde. Tan sólo una vuelta después aparecería el coche de seguridad, por lo que la carrera fue suspendida con bandera roja una vuelta después. Tras 45 minutos esperando a que se pudiera reanudar, no se pudo hacer debido a la poca visibilidad de este circuito a esta hora de la tarde, por lo que Button fue nuevamente el ganador.

Esto hará pensar a los organizadores que en Malasia no se puede correr a las 5 de la tarde hora local. Si se hubiera corrido antes, se podría haber podido reanudar la carrera, pero al ser tan tarde, fue imposible. Esto se hace para que los europeos puedan ver la carrera a un horario más atractivo, aunque para Malasia es verdaderamente muy tarde, por lo que el año que viene seguro que el horario es otro, ya que este es muy peligroso por la lluvia.