horca.jpg

En Malasia uno de los grandes castigos es el del tráfico de drogas, ya que la pena para cualquier tipo de contrabando es de pena de muerte cuando se trata de drogas, por lo que no es ningún juego el traficar con drogas en Malasia, ya que puedes morir perfectamente por este motivo. Esto es lo que está sucediendo en un caso en la que una persona de Indonesia ha sido interceptada con unos gramos de droga, suficiente como para ser sentenciada a pena de muerte, un castigo duro para una persona pero que en Malasia se sigue adelante con él.

La mujer sabía perfectamente que intentar sacar drogas del país supone la pena de muerte y después del juicio, se acaba de confirmar esta sentencia tan dura para una persona. Nada justifica matar a una persona, pero la mujer sabía lo que hacía y el riesgo que corría. De no haber transportado drogas, entonces no tendría ningún problema, pero lógicamente al encontrarse en una situación tan desesperada, se intenta encontrar el dinero de la manera en la que pueden y transportar drogas es una forma ilegal e ilícita de poder ganar dinero y en Malasia se paga muy caro.

La pena de muerte es a la horca, que no es precisamente un sistema moderno a la hora de morir, ya que seguro que la mujer preferiría el sistema de una inyección letal o algo con lo que no pudiera sentir nada, ya que morir en la horca no es precisamente el mejor trago que uno pueda tener.

Foto|Flickr

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.