Hay historias que no te puedes creer y la que os cuento hoy es una de ellas. En un pequeño poblado de Malasia, donde sus habitantes son pescadores, han descubierto nada menos que bombas de la II Guerra Mundial. La sorpresa ha sido mayúscula no sólo por el hecho de encontrarlas, sino porque estos habitantes la usaban como anclas durante sus largas jornadas de pesca.

Quizás estas bombas no estallen nunca, pero el peligro de que lo hagan sigue ahí. No deja de ser impactante que estas personas usen bombas como anclas, aunque posiblemente no sepan que son bombas y al no tener otros elementos que usar como anclas, usaron estos elementos tan pesados como son las bombas. Han tenido suerte estas personas de que esta bomba esté intacta, pero nunca se sabe.

Han tardado muchos años en darse cuenta de este detalle, ya que nunca habrían pensado encontrar una bomba de la II Guerra Mundial en la casa de un pescador pero mucho menos que la usaba como ancla, un uso poco recomendable para una bomba de este tipo.