En Malasia los trabajadores extranjeros no reciben siempre el trato que se merecen en relación al salario que cobran. Muchas empresas no suelen pagar el salario mínimo debido a que descuentan del sueldo de los trabajadores impuestos que Malasia cobra a la hora de contratar a extranjeros y lógicamente son las empresas las que tienen que asumir estos impuestos.
Diferentes organizaciones no gubernamentales son las que se encuentran protestando por este motivo ante el gobierno de Malasia, exigiendo que impida que las empresas realicen este tipo de prácticas y que al menos paguen el salario mínimo a todos sus trabajadores, un salario que apenas llega a los 215 euros al cambio. Al menos sería justo que las empresas tuvieran en cuenta el salario mínimo, aunque lógicamente buscan maximizar sus beneficios a costa de los trabajadores, al menos en algunos casos.
A decir verdad los trabajadores inmigrantes en Malasia no son los únicos que reciben estos tratos por parte de las empresas, ya que en otros lugares del mundo los inmigrantes reciben un sueldo bastante menor al que corresponde a un salario mínimo y esto es algo que se debe tener en cuenta antes de protestar por estos casos que se dan en Malasia. Habitualmente buena parte de los inmigrantes que trabajan en Malasia llegan desde diferentes puntos de Asia como Birmania, India o Indonesia, que son los lugares donde la falta de trabajo es más notable y por lo tanto no pueden exigir mucho a la hora de cobrar de las empresas.